A medida que más equipos han empezado a practicar por la mañana, el cambio en los horarios se ha hecho notar en todo el campus, con deportes como fútbol americano de chicos, porristas, campo través, y fútbol. Se ha hecho más común entrar a la escuela y ver atletas que acaban de terminar de practicar, se están preparando en los vestuarios o baños, o que están siendo recogidos para prepararse en su casa. Para algunos, les resulta difícil prepararse con poco tiempo entre el final de la práctica y el comienzo de la escuela.
Para los jugadores de fútbol americano, el cambio de practicar a las 4 p.m. a hacerlo a las 6 a.m. ha sido especialmente beneficioso por el equipo pesado que usan. Cascos y hombreras pueden hacer que entrenar bajo altas temperaturas sea peligroso, lo que genera preocupaciones tanto de seguridad como de energía. Empezar el día temprano ha permitido al equipo trabajar los ejercicios con intensidad completa sin la constante amenaza de agotamiento por calor.
“Nosotros simplemente practicamos por la mañana si hace mucho calor. Creo que las últimas dos semanas fueron entrenamientos matutinos, por la advertencia de calor, no podríamos practicar durante el día porque sería demasiado con todo nuestro equipo,” dijo el estudiante de último grado Noah Davis.
En el campo, hay una única razón tras agregar prácticas de la mañana a su horario. Dado que correr distancias exige largos periodos de esfuerzo físico, los atletas encuentran difícil alcanzar sus metas de kilometraje (que varían según el grupo de corredores), con el calor afectando el tiempo que tienen para entrenar por la tarde, lo que los lleva a dividir sus corridas en dos partes.
“Queremos correr muchas millas, pero no podemos porque después de clases hace mucho calor a veces, así que corremos cinco o seis millas o más, dependiendo del grupo en el que estés, y luego después de la escuela corremos quizá tres o dos millas,” dijo la estudiante de último grado Angelina Aguero.
En contraste, el equipo de fútbol para las chicas empezó a hacer prácticas de la mañana no solo por preocupaciones de calor, sino también para acomodar la disponibilidad del campo, ya que múltiples deportes comparten la misma cancha y no tienen prioridad cuando están en fuera de temporada. Las primeras horas han dado al equipo más oportunidades para trabajar ejercicios técnicos sin interrupciones. Debido a que tienen que estar ahí a las 6 a.m., la estudiante de tercer año Audrina Ruelas admite que es difícil despertarse e inmediatamente enfocarse en el entrenamiento.
“Yo creo que es difícil, especialmente levantarse, y también por el transporte, y luego regresar a casa, tomar una ducha. Ni siquiera voy todo el tiempo. Voy como una vez al mes, porque me cuesta conseguir transporte. Y mis padres trabajan,” dijo Ruelas.
Más allá del aspecto físico, las prácticas de la mañana también han beneficiado mentalmente a los estudiantes. Algunos atletas dicen que levantarse temprano les obliga a tener mejores horarios de sueño, mientras que otros admiten que es un reto equilibrar tareas nocturnas con despertarse antes del amanecer. A pesar del ajuste, Ruelas está de acuerdo en que los sacrificios valen la pena si eso significa mantenerse seguros y poder competir al máximo nivel.
El ajuste a las mañanas tempranas ha traído otros beneficios inesperados. Algunos atletas descubren que las prácticas de la mañana liberan tiempo valioso por la tarde, facilitando equilibrar lo académico, trabajos o otras actividades extracurriculares.
“Creo que son más fáciles, ya que no tengo que hacer nada después de clases. Y cuando llego a casa, tengo que hacer la tarea o si no me voy a quedar dormido,” dijo el estudiante de segundo año Anthony Quintana.
Sin embargo, el cambio a entrenamientos matutinos no ha sido sencillo para todos, ya que algunos atletas luchan con transporte, ajustes en sus rutinas diarias y simplemente alistarse para llegar a la escuela.
“Es muy difícil arreglarse con tan poco tiempo y sentir que estás higiénico, simplemente nos apuramos para estar listos, y todos tenemos que amontonarse frente a los espejos, como apretados,” dijo la estudiante de tercer año Mia Chávez.

El cambio de agregar prácticas por la mañana a sus horarios ha traído tanto ventajas como desafíos. Aunque temperaturas más frescas, condiciones más seguras y tiempo extra después de clases han beneficiado a muchos atletas, otros siguen enfrentando obstáculos con el transporte, horarios y equilibrar sus vidas diarias. A pesar de las experiencias mixtas, la tendencia creciente de prácticas tempranas subraya el compromiso de los estudiantes atletas de adaptarse y superar dificultades para rendir al máximo.